Este es un producto muy, muy suave. Es increíble cómo puede limpiar y exfoliar con tanta delicadeza y cuidado la piel.

La utilizo a diario. Primero masajeo el limpiador en la palma de mis manos húmedas hasta formar espuma, luego paso la espuma con mis manos por la cara y finalmente, una vez la cara llena de espuma, utilizo la esponja la que debes haber humedecido previamente. Deja la piel muy suave.

No recomiendo colocar el limpiador directo en la esponja pues se concentra tanto que sería muy difícil limpiarla.

La esponja una vez seca se coloca áspera y se endurece pero al entrar en contacto con el agua vuelve a tomar su suavidad.

Totalmente recomendada para mantener la piel limpia y suave.